martes, 16 de noviembre de 2010

La recta final

Llegado a este punto de la campaña es momento de volver a hacer introspecciones.

La historia llega a su fin (increíble desde el punto de vista de este Master ya que mis campañas jamás tenían fin a menos que murieran todos los players en una misma sesión de juego, cosa probable, todo sea dicho). Como todos sabéis ya, la campaña se ha desarrollado de manera bastante distinta a como en un principio estaba pensada pero eso le da precisamente la incertidumbre al juego y el que los personajes jugadores no sean meros espectadores de lo que está ocurriendo sino que hayan sido los que la han desarrollado.

Por otra parte también ha creado que yo no tenga ni pajolera idea de qué va a ocurrir en la siguiente sesión, y en la otra y en la otra... por lo que a partir de ahora, y tal y como están sucediendo las cosas la preparación de las siguientes sesiones serán "sobre la marcha", es decir: al no tener ni puñetera idea de donde vais a ir ya que es absolutamente impredecible puede que en las, supongo, pocas aventuras que quedan (aunque a saber....) no estén escritas ni tan siquiera como guión aproximado. Ésto también tiene su lado negativo, y es que puede que un día no de tiempo a acabar lo que hay preparado en mis apuntes y se continúe al siguiente o que por el contrario acabe demasiado rápido y haya que recoger papeles de repente ya que no habrá nada preparado (vuelvo a repetir que como no se donde se os va a ocurrir aparecer no puedo prepararlo).

Todo esto lo comento para que se sepa desde el principio y que no haya decepción si de repente digo algo así como: pues nada, llevamos una hora aquí pero como no tengo nada más, recogemos y hasta el siguiente día.
Intentaré predecir lo máximo posible pero "predecir" y "vosotros" son incompatibles a menos claro está que os llevara por donde me sale del forro y a correr, pero como habréis deducido ya no es mi forma de dirección.

1 comentario:

  1. Y bien que haces, pues ya sabes que la capitana es capaz de cambiar de opinión a la velocidad del pensamiento y dejar a toda su tripulación con un palmo de narices pensando que el vicio de correr se impondría a la responsabilidad como rebelde ;P

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