domingo, 7 de febrero de 2010

con Clase

Si en alguna de mis aventuras, a lo largo de los años, ha habido algun personaje no jugador con chispa, con encanto, con algo que no sabes qué es pero que ahí está, ese es Darrill, sin lugar a dudas.

Cualquier otro personaje no jugador hubiese muerto a manos de los Players mucho antes, pero éste no. Ahí sigue, cae bien, podría parecer el villano pero no lo es, no sabes por qué pero le dejas marchar, te despides como si tal cosa tras lo que podría ser el comienzo de una pelea a muerte. Pero no, hay algo, ¿admiración por aparecer solo ante cuatro personajes que no se lo piensan para acabar con alguien?, tal vez. O tal vez es porque sabes que es un hombre peligroso pero en ningún momento te da una excusa para matarle, y te sabe mal. Quizá es de todo un poco.

Elegante, con percha, directo, con etiqueta y saber estar, inmutable, en resumen, con clase. Es el tipo con el que te podrías ir a tomar una birra en un bar de mala muerte tras verle salir de Wall Street con una ligerísima mueca sonriente en su boca por el resultado de sus operaciones financieras.

Ese es Darrill Longful, un tio que cae bien, y no hay más.

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